Oclusion dentaria
El término oclusión hace referencia a la alineación de los dientes. Lo ideal es que los dientes encajen sin problemas dentro de la boca, sin que estén demasiado juntos ni demasiado separados. Además, ningún diente debe estar rotado ni torcido. Los dientes del maxilar superior deben sobresalir levemente respecto de los dientes del maxilar inferior para que las cúspides de los molares encajen en los espacios de los molares opuestos. Toda desviación de la oclusión ideal se denomina oclusión dental defectuosa. Si los dientes no están alineados correctamente, no pueden realizar ciertas funciones vitales, lo cual puede provocar problemas de salud. Los dientes superiores deben estar alineados para evitar mordernos las mejillas y los labios; los dientes inferiores deben estar alineados para proteger la lengua.SÍNTOMAS
Síntomas Según la clasificación de la oclusión dental defectuosa, los síntomas pueden ser leves o graves. Entre los síntomas típicos de esta afección, se incluyen los siguientes: mala alineación de los dientes alteración de la apariencia del rostro molestias al masticar o morder problemas con el habla, como la aparición del ceceo hábito de respirar a través de la boca en lugar de la nariz¿Qué es la oclusión funcional optima?
Es cuando la mandíbula está en una posición en que los cóndilos se encuentran en una posición ortopédicamente estable. La estabilidad posicional la dan los músculos que atraviesan el ATM e impiden una luxación de las superficies articulares. Las fuerzas direccionales de estos músculos determinan la posición articular funcional óptima.Factores de riesgo
La oclusión dental defectuosa generalmente se hereda, lo que significa que se transmite de una generación a la otra. Según estadísticas, solo entre el 30 y el 40 por ciento de la población tiene los dientes perfectamente alineados (Emerich y Wojtaszek-Slominska, 2010). Aunque muchos casos de oclusión dental defectuosa son hereditarios, existen algunas afecciones o hábitos que pueden alterar la forma y la estructura de la mandíbulapor ejemplo, los siguientes:
labio leporino y paladar hendido
uso del chupete después de los tres años
uso prolongado del biberón
durante la primera infancia hábito de chuparse el pulgar durante la primera infancia
lesiones que producen la desalineación de la mandíbula tumores en la boca o en la mandíbula
dientes retenidos o con forma anormal empastes dentales, coronas o frenillos mal colocados como consecuencia de una atención dental deficiente
¿Cuáles son las características oclusales?
La oclusión normal es definida como un complejo estructural y funcional, conformado por los maxilares, las articulaciones temporomandibulares, los músculos, los dientes y todo el sistema neuromuscular orofacial (10) . En la dentición primaria, esta es considerada normal con todas las características que lleven hasta donde sea posible a una oclusión ideal en la dentición permanente. Según Baume (3-6) , los arcos dentarios se clasifican en dos tipos. Tipo I, cuando se presentan espacios en el sector anterior y tipo II, cuando hay ausencia de éstos. Se espera observar arcos dentarios tipo I, pues los espacios interdentales que se presenten beneficiaran a la erupción de los permanentes, evitando el apiñamiento dentario. La presencia de espacios primates es muy importante pues preservan el espacio para la ubicación de los incisivos permanentes. Se definen como el espacio que se encuentra entre el incisivo lateral y el canino en el maxilar superior y entre el canino y la primera molar en el maxilar inferior. (3,13) La curva de Spee, se define como una curva anatómica que va desde el vértice incisal del canino inferior, pasando por las cúspides vestibulares de las molares. El plano oclusal en la dentición decidua es plano, sin curvas, por lo que en esta dentición lo que se espera evidenciar es la ausencia de la curva de Spee (1,14) . El overjet, es la sobremordida horizontal, ésta se define como la distancia horizontal entre los incisivos centrales superiores e inferiores. La medida en dentición decidua varía entre los 0 y 3 milímetros (6) . Mientras que overbite, es el resalte vertical, y se define como la superposición vertical de los incisivos superiores sobre los inferiores. El overbite esperado en la dentición temporal se encuentra entra 0 y 3 milímetros (6). En la dentición decidua, las relaciones molares se presentan como planos terminales. Estos se definen como la relación mesiodistal entre las superficies dístales de los segundos molares deciduos superiores e inferiores. Se presentan tres tipos de planos (3-6, 15) Escalón recto: en el que la superficie distal de los dientes superiores e inferiores se encuentran en el mismo plano vertical. Escalón mesial: en el que la superficie distal de los molares inferiores se encuentra hacia mesial de las molares superiores. Escalón distal: en el que la superficie distal de las molares inferiores se encuentra hacia distal de las molares superiores. Mientras que la relación canina en dentición decidua se presenta en tres clases (3-6, 14): Clase I: La cúspide del superior coincide en el plano vertical con el canino inferior. Clase II: La cúspide superior se encuentra anterior a la cara distal del canino inferior. Clase III: La cúspide superior se encuentra posterior a la cara distal del canino inferior. En la dentición temporal, se espera observar un plano terminal recto acompañado de una relación canina clase I (7, 15-17) . Sin embargo, todas las características antes mencionadas pueden presentarse de diferente manera entre individuos de diferente género y edad. En 1995, Cepero y col. (18) realizaron un estudio epidemiológico transversal para conocer las características de la dentición decidua y sus alteraciones. Se utilizó una muestra de 400 niños de 5 años de edad del municipio Ciego de Ávila. El 89.75% presentó alteraciones en la dentición. El plano terminal recto se observó en un 75.75% y los espacios primates en un 83.25%. Las alteraciones más frecuentes fueron labio versión de incisivos superiores, línea media no coincidente y mordida abierta anterior En 1997, Machado y col. (19) hicieron un estudio de las variables morfológicas y funcionales de la oclusión decidua. La muestra estuvo conformada por 504 niños de entre 3 y 5 años de edad, institucionalizados en Círculos Infantiles de la ciudad de Santa Clara. Los resultados expresaron la influencia no significativa del género sobre las variables morfológicas y funcionales de la oclusión. En 1999, Gonzáles y col. (13) determinaron la prevalencia de diastemas según sexo en 530 niños de 2 a 5 años en los municipios Plaza y Playa de La Habana, Cuba. Se observó que los espacios interincisivos estaban ausentes en más del 50% en Plaza y se encontró mayor presencia en Playa (64%). También se presentaron con mayor frecuencia los espacios primates superiores que inferiores. Sin embargo, no se evidenciaron diferencias entre ambos sexos. En 1999, Medina-Solís y col. (9) realizaron un estudio transversal en las guarderías del IMSS-Campeche para describir las características oclusales en niños de 2 a 4 años de edad. La muestra estuvo conformada por 114 sujetos. Los datos personales de los niños se obtuvieron a través de un cuestionario dirigido a las madres, mientras que las evaluaciones clínicas se realizaron por un examinador capacitado y estandarizado. Los datos fueron analizados en SPSS 10.0 y se aplicaron pruebas de chi cuadrado y exacta de Fisher. Encontraron un plano terminal recto derecho del 78.2% e izquierdo del 77.2%, una sobremordida de 47.2%, resalte de 78.9%. La mordida cruzada anterior se encontró en un 7%, mordida cruzada unilateral un 0.9% y el mismo resultado se encuentro en la mordida cruzada bilateral. Al análisis bivariado, sólo se encontró diferencia significativa entre la mordida cruzada anterior y género. En 1999, Legovic y col (33) publicaron un estudio longitudinal en el cual examinaron la estabilidad de una oclusión normal en el periodo de transición de una dentición decidua a permanente. La muestra estuvo conformada por 128 niños de 4.5 a 5.5 años de edad con dentición decidua completa y oclusión normal. Los niños en cuestión, fueron reexaminados entre los 12.5 y 13.5 años. Ninguno recibió tratamiento de ortodoncia. Se encontró que todos los niños presentaron oclusión normal en la dentición infantil. Sin embargo, el 72.7% desarrollo alguna anomalía dentaria después de la erupción de los permanentes. Estas anomalías fueron, apiñamiento, Clase II División 1 o 2, mordida cruzada lateral, mordida cruzada anterior, perdida prematura de alguna pieza permanente, mordida abierta, entre otros. En el 2002, Medrano y col. (20) evaluaron la distribución y frecuencia de algunas características de la dentición decidua y valorar el posible riesgo que propician para el desarrollo de alguna maloclusión. Para ello se llevó a cabo un estudio epidemiológico observacional, descriptivo, transversal y prospectivo. Se examinaron 193 paciente de la Delegación Iztapalapa, en los cuales se estudió el tipo de plano terminal, el tipo de arcada, utilizando los criterios establecidos por Baume. También se evaluó la experiencia de caries según la OMS. Los resultados mostraron que el 36.6% de los preescolares presentaron lesiones cariosas interproximales amplias, sin dependencia con relación a la edad y el sexo. El 81.9% mostraron planes terminales rectos y mesiales y el 75.1% mostraron arcada tipo I. Se concluyó que de acuerdo a los resultados obtenidos, la población mostró bajo riesgo para desarrollar algún tipo de maloclusión. En el 2002, Da Silva y col. (21) evaluaron la relación intra-arcada en 2016 niños, en fase de dentición temporal completa (3 a 6 años de edad) de 12 jardines de infancia públicos y de 8 jardines privados del municipio de Bauru en Sao Paulo. Los espacios constituían la característica dominante del arco superior (84.57%), y del arco inferior (81.25%). Un 11.1% de los niños presentaron apiñamiento en ambas arcadas. En los niños con oclusión normal, el 6.68% presentaron apiñamiento. En el 2003, Abu y col. (16) estudiaron las piezas dentarias, las dimensiones de los arcos, las relaciones oclusales y la presencia de espacio o apiñamiento. La muestra estuvo conformada de 1048 niños, entre 2 y 6 años con dentición decidua completa, de los cuales se seleccionaron 87 niños aleatoriamente. Se estudiaron las relaciones oclusales en tres planos y la presencia o ausencia de apiñamiento. El tamaño de los dientes y las arcadas se midieron usando un calibrador digital. Se obtuvo que los niños presentaban mayor ancho mesiodistal y arco más grande. Con respecto a los planos terminales se encontró un 47.7% de prevalencia de escalón mesial bilateral seguido de plano terminal recto en un 37%. La relación canina clase I se encontró en un 57% seguida de la relación canina clase II en un 29%. El overbite ideal se encontró un 44.3%, overbite reducido en un 21.8% y una overbite aumentado en un 28.2%. Se encontró mordida abierta anterior es un 5.7% de los niños y mordida cruzada fue vista en un 7% de la muestra. También se halló espacios en un 61.8% de los maxilares superiores y un 61.1% de los maxilares inferiores. Se concluyó que los niños presentaban las piezas y las arcadas más grandes que las niñas. El plano terminal recto más encontrado fue el de escalón mesial, seguido de un plano terminal recto. La mayoría de niños examinados presentaron espacios. En el 2004, Williams y col. (11) determinaron las dimensiones de arcos y relaciones oclusales en la dentición decidua completa en una población de la ciudad de Lima. Para lo cual, se estudiaron modelos de estudio de 52 niños (21 hombres y 31 mujeres) de 3 a 5 años de edad, con oclusión normal y maloclusión clase I. Se obtuvo diferencias significativas con respecto al sexo para la presencia de espacios primates en el arco inferior y para el ancho bicanino superior y con respecto a las edades con la presencia de espacios primates en el arco inferior, la longitud de ambos arcos y en el perímetro del arco inferior. En el 2005, Serna y col. (10) realizaron un estudio para dar a conocer las características de la oclusión dental durante la dentición primaria en niños mexicanos de 3 a 5 años de edad de un nivel socioeconómico medio bajo. Para la muestra se revisaron 42 niños y 53 niñas con la dentición decidua completa. Las características de la oclusión se observaron en modelos de estudio y los datos se analizaron estadísticamente por el programa SPSS y la prueba chi cuadrado, con un nivel de confianza del 95%. Se encontró una frecuencia de arco ovoide en un 71% en los niños y 74% en las niñas en el maxilar. En la mandíbula se encontró un 81% en niñas y 64% en niños. Los espacios primates se presentaron en 57% en los niños y 55% en niñas. La relación canina clase I se observó en 88% en niños y 85% en niñas, mientras que el plano terminal mesial se encontró en 79% en niños y 81% en niñas. El plano terminal recto se observó en 12% en niños y 16% en niñas. Se concluyó que las características consideradas como ideales pueden tener variaciones debido a las características raciales de los individuos sin que ello represente una alteración de la oclusión. En el 2007, Nifossi y col. (15) investigaron la relación anteroposterior de las segundas molares deciduas en 268 niños entre 3 y 6 años de edad en la ciudad de Sao Paulo, Brasil. Se realizó un examen clínico por un mismo examinador, en el cual el niño debía de ocluir en máxima intercuspidación para establecer el plano terminal (recto, escalón mesial, escalón distal). Se encontró un plano terminal recto en el 59% de los niños en los tres grupos estudiados según edades (3-4, 5 y 6 años). La prevalencia de escalón mesial se encontró en un rango de 24.5% a 31.1% y escalón distal de 10.2% a 16.3%. No se encontró diferencia significativa entre los grupos de edades. Con respecto al género, la prevalencia de plano terminal recto fue mayor en niños (69%) que en niñas (49%). Sin embargo, se encontró mayor frecuencia de escalón mesial en niñas (34.4) que en niños (15%). Dependiendo de grupo étnico, el escalón mesial fue diagnosticado con más prevalencia (66.2%) en niños de raza negra, y 53.7% en niños de raza blanca. Se concluyó que el plano terminal recto es el más prevalente en la dentición decidua, seguido del escalón mesial, pero esto podría variar entre género y grupo étnico. En el 2008, Torres. (24) público un estudio el cual tenía como finalidad evaluar la relación entre las características oclusales y el estado nutricional de niños de 4 y 5 años de edad en dentición decidua del distrito de Saños Chico, Huancayo. Se evaluaron 172 niños, entre hombres y mujeres, y de modo intencional quedaron 60, a los cuales se les tomaron modelos de estudio y se valoraron las características oclusales y se llenó la Ficha de Valoración Nutricional-Odontológica. Se halló una relación significativa entre las características oclusales y el estado nutricional. En el 2008, Oliveira y col. (7) realizaron un estudio para determinar las principales características oclusales de la dentición decidua (plano terminal, relación canina, mordida abierta anterior, mordida cruzada posterior, sobremordida, espacios primates, tipos de arco y apiñamiento). La muestra estuvo conformada por 67 niños que asistieron a la visita odontológica en la Universidad Regional de Blumenau. Los resultados mostraron que el tipo de arco más prevalente fue el tipo I (ambas arcadas, en ambos sexos). La relación canina más prevalente fue la clase I y el plano terminal más encontrado fue el plano recto y el escalón mesial. La mordida cruzada posterior se presentó en un 12%, siendo la unilateral más prevalente. La desviación de la línea media se observó en un 25%, el aumento de sobresalte horizontal (en relación al overjet) se presentó en un 31.34%, mientras que la mordida abierta anterior (en relación al overbite) se encontró en un 29.85%. En el 2009, Botero y col. (24) publicaron un estudio de corte transversal realizado entre junio del 2006 y junio del 2007 en niños que asistían a la consulta dental en la Universidad Cooperativa de Colombia. El objetivo fue determinar el perfil epidemiológico de la oclusión dental en niños que consultaron el servicio de crecimiento y desarrollo de la Facultad de Odontología. La muestra estuvo conformada por 191 pacientes entre 2 y 12 años de edad, a los cuales se les realizó un examen clínico con el fin de evaluar las diferentes características oclusales en plano vertical, sagital, transversal y alteraciones de espacio. Se obtuvo que el 50.8% de los niños fueron de sexo masculino y el 41.9% se encontraron en dentición mixta primera fase. La maloclusión más prevalente fue la clase I (55%), seguida de la clase II (32.5%). La prevalencia de al menos una alteración oclusal fue de un 96.3%. En el 2010, Candido y col. (17) realizaron un estudio para evaluar las características normales de oclusión en la dentición decidua en niños de 2 a 5 años de edad en la ciudad de P B L a consulta al Centro de Referencia de Educación Infantil y se realizó un examen clínico por un examinador calibrado. Se encontró que había mayor prevalencia de arco tipo I (75.7 en el maxilar y 74.8% en la mandíbula), sin asociación entre el tipo de arco, género y edad. La presencia de espacios primates se encontró en un 96.9% en el maxilar y en un 78.6% en la mandíbula. No se encontró diferencia significativa entre el género y los espacios primates en la maxila, pero si en la mandíbula. Se encontró una frecuencia de escalón mesial en un 56.3%, seguida de escalón recto (30.6%) y escalón distal (4.6%). El índice de maloclusiones mostró un 56% de normoclusión, 12.3% presentaron leve desordenes oclusales y el 31.7% presentaron desordenes oclusales de moderado a severo, sin diferencia significativa entre género y edad. En el 2011, Ramírez y col. (8) estudiaron las características de la oclusión decidua más frecuentes y las alteraciones que predisponen a una futura maloclusión. La muestra estuvo conformada por 61 niños en edad preescolar y se determinó la frecuencia de las características de la oclusión de acuerdo a los principios de Baume. Se obtuvo que de los 61 niños, solo el 12% tenían las características de la oclusión primaria, el 67% presentó más de una alteración. Con respecto a los planos terminal, el 3% presento escalón distal y el 2% escalón mesial exagerado. Se observó también una prevalencia de 32% de mordida abierta seguido de la mordida cruzada anterior (31%). Se concluyó que la ausencia de espacios de desarrollo influye en el apiñamiento de los permanentes. El plano terminal distal y mesial exagerado, determinan la clase molar II y III de Angle en la dentición permanente y finalmente que la mordida abierta y la mordida cruzada anterior son signos que afectan el complejo craneofacial en la dentición decidua y permanente. En el 2012, Sriram y col. (25) hicieron un estudio en dos poblaciones de las ciudades metropolitanas del Sur de India, sobre el estado de la oclusión de la dentición decidua y de los espacios disponibles que presentaban. La muestra estuvo conformada por niños de diferentes escuelas de Chennai y Hyderabad en el rango de 3 a 5 años de edad. Se tomaron modelos de estudio y se evaluó la separación de las piezas y las relaciones molares se registraron en oclusión céntrica. Se hallaron planos terminales rectos y arcos con presencia de espacios interdentales. No se encontraron diferencias significativas entre ambos grupos y géneros. En el 2012, Bahadure y col. (26) realizaron una investigación para evaluar las relaciones oclusales, relaciones caninas, apiñamiento, espacios primates, y espaciamiento anterior en la maxila y mandíbula en la dentición decidua de niños indios del distrito de Wardha. Un total de 1053 niños entre 3 y 5 años de edad con dentición decidua completa fueron examinados para evaluar todas las variables. Los resultados arrojaron, mayor prevalencia de escalón mesial, los espacios interincisivos se presentaron en mayor número a la edad de 5 años y la presencia de espacios primates aumento a medida que la edad aumentaba. En el 2012, Bhat y col. (27) hicieron un estudio para evaluar las características oclusales en la dentición temporal y sus diferencias en varios parámetros en niños entre 3 y 5 años de edad. 808 niños sanos con dentición decidua completa formaron parte del estudio. El examen se realizó por un solo examinador. Se encontró plano terminal recto en 67.9% de los niños, este iba cambiando a escalón mesial a medida que los niños crecían. La relación canina clase I fue la relación canina más prevalente. La mordida abierta anterior se observó en 0.2% de los niños, la cual fue menor respecto a estudios anteriores. El 91.2% de los niños presentaron un overjet entre 1-2mm y la incidencia de mordida cruzada anterior y posterior fue de 0.4%. No se registraron casos de infraoclusión y mordida en tijera. Se concluyó, que los planos terminales cambian a medida que la edad avanza y que la baja prevalencia de mordida cruzada posterior y mordida abierta anterior se debe a la baja prevalencia de hábitos de succión en los niños. Se necesita una mayor muestra para determinar la prevalencia de infraoclusión y mordida en tijera. En el 2012, Góis y col (34), determinaron la incidencia de maloclusión en un estudio longitudinal de 5 años. La muestra estuvo conformada por 212 niños entre 8 y 11 años de edad que hayan presentado normoclusión en la dentición decidua, mordida abierta, mordida cruzada anterior y/o posterior, overjet mayor a 3 milímetros, no hayan presentado tratamiento de ortodoncia. La incidencia de maloclusion se encontró en los niños que presentaron maloclusion previa en un 94.1% y en 67.7% en los niños que presentaron características oclusales normal. Solo el 17.5% de los niños mantuvieron la normoclusión. Se concluyó que los niños que presentaron maloclusión previa tienen más riesgo de presentar una maloclusión en la dentición mixta¿Qué es la infraoclusion?
El estado en el que un diente ha fallado a entrar en erupción a la mandibular avión de interdigitacion¿Qué es la maloclusion?
El mal alineamiento de los dientes puede producirse a medida que estos aparecen o a partir de hábitos de la niñez, como la succión del pulgar. La causa más común es cuando la mandíbula es demasiado pequeña en comparación con el tamaño de los dientes.
Además de los dientes mal alineados, los síntomas pueden incluir malestar o dificultad al masticar.
Además de los dientes mal alineados, los síntomas pueden incluir malestar o dificultad al masticar.
Existen varios tipos de maloclusiones que pueden ser tratadas en Clínicas Propdental mediante ortodoncia. La ortodoncista reconoce una maloclusión se aprecia una mala disposición de los dientes creando un problema para el paciente, tanto desde el punto de vista funcional como psicosocial.
Tipos de maloclusiones
• Maloclusión de Clase I: Esta se produce cuando hay una relación normal de los molares, pero la línea de oclusión es errónea debido a una posición dental incorrecta, rotaciones, anomalías en las relaciones verticales, transversales o por la desviación sagital de los incisivos.
• Maloclusión de Clase II: División I. Los incisivos centrales superiores se encuentran en protusión, el resalta esta aumentado. La sobremordida puede estar aumentada, normal o disminuida. División II. Los incisivos centrales superiores están retroinclinados, los incisivos laterales proinclinados, el resalte está disminuido y la sobremordida aumentada.
• Maloclusión de Clase III: Esta se da cuando el surco vestibular del primer molar inferior ocluye por mesial de la cúspide vestibular del primer molar superior. Cuando la Clase II o la Clase III se encuentran solamente en un lado se llama mordida o oclusión unilateral.
Maloclusiones transversales
1. Mordidas cruzadas unilaterales: Son aquellas que suelen ir asociadas a una desviación de la línea media ligeramente hacia un lado de la mordida cruzada.
2. Mordidas cruzadas bilaterales: Estas no suelen ir asociadas a ninguna desviación.
3. Mordidas en tijera: En estas mordidas podemos observar que las cúspides de los molares superiores están por fuera de los molares inferiores de forma unilateral
. 4. Signo de Brody: Esta mordida presenta las características de la mordida anterior pero de forma bilateral, es decir, en las dos zonas de la arcada dental. La arcada superior cubre por completo la arcada inferior.
Maloclusiones verticales
1. Sobremordida: Un paciente presenta sobre mordida cuando el entrecruzamiento incisivo supera los 2,5mm, es mayor a 1/3 o mayor del 25-30%.
2. Mordida borde a borde: Caso de sobre mordida 0 donde hay contacto entre incisivo en algún momento del movimiento dentario.
3. Mordida abierta: Cuando hay sobre mordida cero sin contacto entre incisal. La mordida abierta no es sinónimo de resalte cero, pues puede acompañar de cualquier tipo de resalte (+, -, o 0) aunque será poco acentuado. Se ve en mordidas abiertas compensadas y en denticiones desgastadas.